Rixia M. Villalobos de Weffer* 3b6l46
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RESUMEN: |
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La existencia de un considerable nmero de laboratorios de Investigacin y Desarrollo a nivel de empresas pblicas y privadas, as como de un respetable nmero de Centros de Investigacin Tecnolgica a Industrial (CITI), podra servir de evidencia cualitativa para indicar la reciente importancia que las actividades de Investigacin y Desarrollo e Innovacin Tecnolgica, han venido recibiendo como procesos organizados a institucionalizados.
Mal pudiese indicarse lo mismo en cuanto a las vas de integracin que, hasta el presente, se les ha dado a los mecanismos de promocin y acercamiento entre los CITI y sus potenciales s, a nivel de empresas pblicas y privadas. Consideramos que en el fondo de lo que denominaremos "La Conduccin Desarticulada entre los CITI y sus potenciales s", han estado incidiendo tres (3) importantes variables, a saber : a) La falta de polticas gubernamentales a tales fines; b) El natural (hasta ahora) desinters del empresario industrial y de servicios; y c) La falta de promocin y comercializacin de ofertas de una manera organizada por parte de los CITI (1).
Un denominador comn en los procesos de industrializacin de los pases del Tercer Mundo (PTM) ha sido (por un largo tiempo) la falta de integracin, vinculacin casustica y duplicacin de esfuerzos de los diferentes entes organizacionales involucrados en tales procesos. No es posible concebir la industrializacin sin una adecuada articulacin de las polticas econmicas con las respectivas polticas tecnolgicas a industriales, as como no parece posible concebir el desarrollo de nuevos productos a incluso la optimizacin de procesos tradicionales dentro de la empresa, sin una vinculacin adecuada con un centro de investigacin tecnolgico a industrial (CITI).
Las grandes industrias cuentan con una escala de operaciones y recursos que les permiten cubrir por su propia cuenta algunas de estas actividades, teniendo departamentos de informacin, de gerencia a investigacin, de investigacin y desarrollo de nuevos productos, de consultora jurdica, etc. Sin embargo, esto no es as en el caso de las pequeas y medianas industrias, que no disponen de personal calificado suficiente y necesitan de una asociacin interempresas o de la ayuda externa para cubrir dichos servicios.
Es propsito de este trabajo analizar el comportamiento de la demanda de Investigacin y Desarrollo de ese pequeo y mediano sector industrial y como se conforma la oferta de Centros de Investigacin Tecnolgica a Industrial especialmente a travs de proyectos tecnolgicos. Es importante destacar, a fin de delimitar el mbito de la investigacin, el inters del INZIT en fortalecer uno de sus mecanismos de vinculacin con el sector productivo, correspondiente a la negociacin‑venta de proyectos tecnolgicos. En este sentido, el presente trabajo complementa la experiencia recogida por el INZIT‑CICASI en la puesta en marcha del citado mecanismo.
En Venezuela, la dinmica de su transformacin tecnolgica no ha estado vinculada a la relacin innovacin‑productividad‑expansin econmica, sino a un proceso mediante el cual la renta petrolera determin la dinmica de la demanda de bienes y servicios, y donde, por otro lado, una relacin de sobrevaluacin de la moneda orient esa demanda hacia el exterior.
De tal suerte que el proceso de adquisicin de capacidad tecnolgica ocurri a travs de un lento y costoso proceso de "aprender haciendo" a nivel de la empresa, mientras la poltica del Estado no se orient hacia cambiar la conducta tecnolgica de las empresas, sino que, por el contrario, foment la ciencia y la creacin de Instituciones desvinculadas con el sector productivo. (2).
Cuando se habla de transformacin tecnolgica, se establece la idea del cambio de un viejo patrn tecnolgico, que ha caracterizado al pas como subdesarrollado, a uno nuevo que se corresponde con las aspiraciones y necesidades del desarrollo de los pueblos.
A fin de ilustrar cual ha sido el proceso de Investigacin y Desarrollo en Venezuela, se establece la siguiente evolucin socio‑histrica: (3)
ler. Perodo: Venezuela pre‑petrolera: Caracterizada por una economa agroexportadora en base a caf y cacao y con una tecnologa artesanal.
2do. Perodo: (1920 ‑ 1958, aprox.). La crisis y ruptura del modelo agro‑exportador y la emergencia de la economa petrolera.
El proceso se da dentro de un contexto cientfico tecnolgico muy incipiente, altamente desarticulado, y que explica al rezago (es prcticamente el ltimo de Amrica Latina) con el que el pas entra en el proceso de modernizacin.
Luego, a partir de 1958 se inician los cambios tcnicos y econmicos que dar lugar a la modernizacin del pas que, sin estar marcada por el proceso de industrializacin, se apoya en el advenimiento del ingreso petrolero.
3er. Perodo: (1959 ‑ 1969): Gran promocin de la ciencia con una poltica estatal orientada al aumento de la infraestructura. Se observa un corte evidentemente cientificista.
Independientemente de la actividad de investigacin dominantemente bsica que se vena realizando en Venezuela desde el inicio de la actividad universitaria, es con la creacin del IVIC, el Instituto Venezolano de Investigaciones Cientficas, en 1959, los Consejos de Desarrollo Cientficos y Humansticos en 1958 y posteriormente la creacin del Consejo Nacional de Investigaciones Cientficas y Tecnolgicas (CONICIT), en 1967, cuando se puede hablar en el pas de una verdadera preocupacin, a nivel de los grupos dirigentes, por el desarrollo de la ciencia (a).
A1 igual que ocurri en otros pases en vas de desarrollo, la actividad estuvo fundamentalmente dirigida al fomento de investigaciones y estudios de post‑grado relacionados con la medicina y ciencias bsicas.
En 1952, se crea el Instituto de Investigaciones Mdicas y en 1954 se conforma el IVNIC (futuro IVIC). En una encuesta realizada en 1964, se demuestra que el 42 % de los investigadores se dedicaban a investigar en ciencias biolgicas, un 33,1 % en ciencias fsicas, y un 15,6 % a ciencias sociales. (5).
Ni la creacin de estos centros de alto nivel, ni el perfil educativo dominante en los ncleos empresariales, pueden sealarse como bases firmes para un despegue industrial futuro. Por eso se ver ms adelante que, al drsele prioridad a la industrializacin bsica a partir de 1970, Venezuela se ve obligada a importar mano de obra calificada, capacidad de ingeniera (salvo ingeniera de construccin), bienes de capital y tecnologa de procesos.
4to. Perodo: (1970 ‑ 1983): Punto de partida del nuevo perodo de industrializacin. Definicin de una poltica industrial por parte del Estado. Inicio de la relacin industria‑Investigacin.
Se ha optado por fijar como punto de partida del nuevo perodo de la industrializacin sustitutiva, el ao 1970, toda vez que entre los aos que van de 1970-1974 ocurren algunos hechos de gran importancia que permiten madurar la estrategia que se adelanta a partir de esos momentos.
Se intensifica el proceso de industrializacin sustitutiva, iniciado en el trienio 45 ‑ 48 y continuado durante la dcada del 60. En ese momento se plantea el agotamiento de la etapa de ensamblaje fcil, con lo que se concluye en la necesidad de avanzar hacia la produccin de bienes intermedios y de bienes de capital. La nueva poltica industrial considera como una condicin previa, debido a problemas de escala, propiciar vas y mecanismos para la diversificacin de las exportaciones, de manera de encontrar fuentes alternas al ingreso petrolero, as como tambin la necesidad de regular ms rigurosamente las inversiones extranjeras y la transferencia de tecnologa.
A partir de 1970 se pondra un mayor nfasis en el use de instrumentos explcitos para el desarrollo cientfico‑tecnolgico en comparacin a la fase anterior, pero sin que ellos logren vencer los efectos secundarios de la poltica econmica en cuanto a la naturaleza estructural del modelo de desarrollo tecnolgico dominante.
Es en la dcada de los setenta cuando puede situarse en el pas, el surgimiento de la investigacin industrial como actividad organizada con una extensin significativa. Empresas pblicas y privadas crean unidades especializadas y se establecen varios centros de investigacin independientes. Por parte del sector pblico, acciones que coinciden con tmidas medidas de poltica industrial que favorecen el desarrollo tecnolgico, como es la normalizacin tcnica y la promocin de la productividad.
As, entre 1970 y 1980, se crean las unidades de investigacin industrial de la Compaa Nacional de Telfonos de Venezuela (CANTV) (1971), de la Siderrgica del Orinoco (SIDOR) (1973) y de Petrleos de Venezuela (INTEVEP) (1976), as como los siguientes centros independientes: Centro de Investigaciones del Estado para la Produccin Experimental Agroindustrial (CIEPE) (1973) por parte de la Corporacin Venezolana de Fomento; el Instituto de Desarrollo Experimental de la Construccin (IDEC) (1975) en la Universidad Central de Venezuela; el Centro de Investigaciones Carbonferas y Siderrgicas (CICASI) (1977) por CONICIT, CORPOZULIA y la UNIVERSIDAD DEL ZULIA y el Centro de Investigaciones Tecnolgicas de Oriente (CITO) (1980) por CONICIT, CORPORIENTE, LA UNIVERSIDAD DE ORIENTE y diversos organismos de desarrollo regional y local. (6).
Las universidades y el Instituto Venezolano de Investigaciones Cientficas (IVIC) crean estructuras internas de investigacin tecnolgica y de vinculacin con el sector productivo, destacndose el Centro Tecnolgico del IVIC (1971) y el Mdulo de Investigacin de la Facultad de Ingeniera de la Universidad de Carabobo (1975).
En trminos de Recursos Humanos y Financieros, este esfuerzo del sector pblico representa para el ao 1980 la cantidad de 256 investigadores, de 194.5 millones de bolvares de recursos financieros, en 8 centros independientes y de empresas del sector pblico, correspondindole al INTEVEP el 58.9 % de los investigadores y el 74.5 % de los recursos financieros. Para el ao 1983, el 45 % de los investigadores del pas prestaban servicios en los centros de investigacin industrial. De estos investigadores, el 71 % trabajaba en el INTEVEP, dicho instituto desarrollaba el 52.25 % del total de proyectos y captaba el 87 % del presupuesto total de los mismos.
5to. Perodo: (1983 ‑ en adelante): Inicio de la nueva onda de sustitucin de importaciones, accin adelantada por la Corporacin Venezolana de Guayana (C. V. G.), CORPOZULIA y PDVSA. Disminucin de las inversiones del Estado. Freno de divisas y dificultad para lograr soluciones tecnolgicas en el exterior. Fortalecimiento de la capacidad tecnolgica local.
Desde el punto de vista del desarrollo tecnolgico del pas, la necesidad de aplicar los ajustes en la relacin cambiaria de 40 a 90 %, abri nuevas perspectivas a tres factores fundamentales en todo proceso de transformacin tecnolgica: 1) Reorientacin de la demanda de tecnologas hacia la oferta local; 2) Desarrollo de la industria de bienes de capital y 3) Potencial real de diversificar las exportaciones no tradicionales.
Con respecto al primer punto, ya se nota una nueva conducta por parte de las empresas en cuanto a bsqueda de tecnologas generales localmente, y ha quedado demostrada la existencia de cierto grado de integracin de infraestructura industrial, ya que las importaciones se redujeron en 14 mil millones, sin crear mayores traumas en el proceso de produccin.
En el mbito de los bienes de capital es donde se realiza el esfuerzo sistemtico; aqu se adelanta, con el apoyo de las Naciones Unidas, un proyecto especfico donde se estima que en el prximo quinquenio se satisfar una demanda del orden de los cien mil millones de bolvares con oferta local. Esta demanda por parte de las empresas del Estado est acompaada, en el caso de la industria petrolera, de un significativo programa de asistencia tecnolgica por el centro de investigaciones tecnolgicas del sector. En el campo de las exportaciones, no se puede hablar de un avance acelerado a pesar del incremento de las cifras de exportaciones en los ltimos aos. Lo que es ms, el valor de muchas de estas exportaciones se apoya en una ventaja circunstancial de precios y no en ventajas competitivas por capacidad tecnolgica. Sin embargo, se puede sealar que la apertura real a mercados externos est actuando como estmulo para que las empresas participantes comiencen a preocuparse por la productividad y el desarrollo tecnolgico.
Durante este perodo y debido a los graves problemas financieros confrontados por las industrias bsicas, aluminio, hierro y acero, petroqumica, se le concede prioridad a lo aspectos gerenciales, productividad y capacidad tecnolgica. Es conveniente sealar que a partir de esta etapa comienzan a dar resultados los esfuerzos en materia de sustitucin de importaciones dirigidos a fortalecer la industria de bienes de capital, como consecuencia del desarrollo de CONDIBIECA, creada por decreto 621 de fecha 22‑05‑80, que tiene como objetivo todo lo que concierne a la poltica de integracin de la produccin nacional, el cual ha venido liderizando los programas de sustitucin de importaciones de las empresas del Estado y las privadas.
A fin de definir la herramienta fundamental con que cuenta un Centro de Investigaciones Tecnolgicas a Industriales, como lo es el Proyecto, seguiremos la definicin aportada por Martnez.
"El proyecto representa un conjunto integrado de actividades llevadas a cabo bajo una unidad de direccin y tras fines especficos, que emplea una variedad de recursos por plazos determinados. El proyecto en s est constituido por varias etapas, las que representan el camino a travs del cual se transforma una idea previamente seleccionada, de acuerdo a algn criterio pre‑establecido, en un objeto factible de comercializar por su potencialidad econmica" (7),
En general el proyecto de Investigacin y Desarrollo surgir como respuesta a una oportunidad de desarrollo: creacin de nuevos empleos, sustitucin de importaciones, nuevos productos, nuevas necesidades, reduccin de costo, mejoramiento de calidad.
A fin de determinar la posibilidad de realizacin de un proyecto es necesario adelantar un Complejo Proceso de Evaluacin, que va desde la posibilidad tcnica, econmica, de recursos humanos, de mercado, hasta la estrategia.
La relacin costo‑beneficio tan ampliamente seguida como tcnica de evaluacin y seleccin para el caso de proyectos de inversin, presenta serias dificultades en razn de la incertidumbre tanto en costos como en resultados, cuando se trata de Proyectos de Investigacin y Desarrollo.
La evaluacin de proyectos de I & D puede tomar en consideracin los impactos sociales, econmicos, ambientales, cientficos y tecnolgicos que stos puedan producir. Una vez establecido el impacto del proyecto sobre estas dimensiones, corresponde ponderarlos para determinar con que grado de probabilidad y en que magnitud se producirn, considerando la calidad del grupo de I & D y las condiciones de eficiencia que el medio debe reunir para el logro de los resultados esperados. (8).
Ahora bien, aceptando la necesidad de lograr una vinculacin efectiva entre los CITI y el sector productivo, por cuanto ello posibilita enfrentar las amenazas y aprovechar las oportunidades dadas por el entorno econmico y poltico de los pases en desarrollo, es necesario entonces conocer la potencialidad de los primeros de gestar recursos y proyectos que permitan el objetivo deseado.
Esta gestin de recursos y proyectos debe ser organizada de manera que no quede reducida a acciones espordicas para satisfacer demandas ocasionales que slo producen desequilibrios en los institutos y crean falsas expectativas en los empresarios.
En este sentido otros autores sealan algunos requisitos necesarios, para que dicha gestin responda a las capacidades a intereses del instituto como tambin a las necesidades del sector productivo; entre ellos, cabe sealar : definicin de una poltica clara, mecanismos flexibles y operativos, conocimientos del sector a atender por parte del instituto, disponer de carteras de proyectos y participar en proyectos conjuntos con otras instituciones para compartir experiencias y capacidades.
Para pasar a la formulacin de cada proyecto se hace necesario diferenciar las diversas categoras del mismo, si est dirigido hacia la obtencin de un servicio o producto, sustitucin de importaciones, etc, y de ello depender la orientacin final.
Esta formulacin, entre otros, contempla los siguientes parmetros:
Todo lo anterior expresa con claridad la importancia de seguir un esquema organizado dentro de la gestin de proyectos tecnolgicos. Entendindose como tal, el proceso que va desde la deteccin de necesidades y oportunidades, hasta que el proyecto se inicie, bien sea a travs de la asignacin de recursos del propio instituto o la venta‑negociacin a un .
"Un aspecto fundamental que debe ser aprehendido por el investigador tecnolgico es que su responsabilidad abarca los problemas financieros y de gestin de su actividad" (9).
Sin lugar a dudas el medio ms expedito para garantizar el financiamiento de su actividad de investigacin tecnolgica es la importancia de sta en el medio donde se realiza; es decir, dicha actividad debe resolver una necesidad sentida de un , sea sta una persona, una empresa o el mismo Estado.
Es parte imprescindible de la labor del investigador el demostrar que su actividad tiende a satisfacer esa necesidad, dentro del lmite de costos y tiempo, con. mensurados con el problema que pretende resolver. A veces es necesario que el investigador se convierta en promotor de su rea de trabajo, cuando el desconocimiento por parte de sus potenciales clientes de los beneficios de la actividad que quiere desarrollar, determina la falta de una fuente de financiamiento. (10)
En este punto es conveniente sealar, sin pretender profundizar en consideraciones de naturaleza terico-metodolgica, la necesidad que la gestin de investigacin y desarrollo sea vista con una perspectiva tridimensional, conformada por una dimensin organizacional, una dimensin gerencial y una dimensin metodolgica, cada una con autonoma y relevancia suficiente como para ser objetos de estudios particulares pero interrelacionadas de tal forma que se hacen indispensables una con respecto a la otra para lograr los objetivos de una gestin eficiente de la variable I & D.