Isabel Bortagaray1 l5u
RESUMEN
La tecnologa es un componente esencial en la bsqueda del crecimiento econmico. Los pases grandes y pequeos, as como las naciones desarrolladas y subdesarrolladas, estn compitiendo en el mismo escenario globalizado. Las pequeas economas latinoamericanas enfrentan un arduo proceso con miras a ser competitivas en el mbito internacional. Las dimensiones de un pas cobran mayor importancia al tomar en cuenta las limitaciones de la economa de escala; estos pases tienen una menor capacidad de influir en el mercado internacional y presentan una menor diversificacin de la economa, lo que a su vez afecta sus posibilidades de superarse cuando enfrentan los shocks que sacuden el comercio internacional. Sin embargo, el desarrollo tecnolgico es fundamental para lograr la competitividad, independientemente del tamao del pas y su nivel de desarrollo. En el presente trabajo se explora un modelo para los pases latinoamericanos pequeos y centra su atencin en el patrn de desarrollo seguido por Costa Rica, con el fin de que sirva de aprendizaje e ilustre el modelo propuesto. |
ABSTRACT
Technology is a substantial component in the search for economic growth. Large and small countries as well as developed and underdeveloped ones are competing in the same globalized arena. Small Latin American economies are facing a challenging process to be internationally competitive. A countrys size does matter in relation to economic-scale constraints; these countries are less able to influence the international market and they have less economic diversification, which in turn affects their chances when confronting international trade shocks. But technological development is critical to achieve competitiveness, regardless of the countrys size and its development status. This paper explores a model for small Latin American countries, and focuses on the development path of Costa Rica to learn from it and to illustrate the proposed model. |
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En la actualidad, el crecimiento econmico est estrechamente relacionado con la innovacin tecnolgica. La tecnologa es considerada una fuerza impulsora del crecimiento econmico, tanto en el plano internacional como empresarial. Por otra parte, se alega que la tecnologa y la necesidad de un conocimiento continuo son condiciones necesarias para la competitividad. En las ltimas dcadas, el sistema econmico ha cambiado radicalmente: de un patrn basado en una produccin masiva, se transform en un patrn que requiere una especializacin ms flexible. En el anterior patrn, la competitividad estaba basada en la mano de obra barata y no capacitada, ya que permita la reduccin de los costos y la produccin masiva. Sin embargo, en el modelo ms reciente, se requiere que una mano de obra capacitada y con un buen nivel de educacin satisfaga las demandas de los clientes, por lo que el conocimiento se ha convertido en el factor determinante para lograr una ventaja competitiva. El conocimiento se ha convertido en el recurso ms importante en este nuevo patrn econmico, por lo que el aprendizaje ha pasado a ser un proceso vital2. Sin embargo, las actuales transformaciones no slo son de contenido sino tambin en la forma contextual de la produccin y el comercio. Hoy ms que nunca, el tiempo es un componente fundamental: el alcance de la competencia se ha acelerado de forma significativa. El proceso de globalizacin est remodelando el planeta, y las fronteras nacionales cada vez estn menos marcadas, si bien de una forma desigual. Las naciones y las regiones no participan por igual en la globalizacin de costos y beneficios.
Este trabajo se concentra en los pases pequeos, menos industrializados, tradicionalmente productores de productos bsicos, y examina, en particular, el caso de Costa Rica con el fin de analizar las estrategias que ha adoptado para hacerse ms competitiva. En el presente artculo, trato de explorar la idea de que para que un pas pequeo logre el desarrollo econmico a largo plazo se requiere la integracin de diferentes actores y sectores productivos. Esta integracin se aplica en dos niveles diferentes. Por una parte, hay una especie de acuerdo social, que involucra a diferentes actores y los compromete en una estrategia de desarrollo. Por la otra, la integracin se aplica a la conexin y refuerzo mutuo de los sectores tradicionales con otros ms innovadores, as como las empresas nacionales con las extranjeras. En la primera parte de este trabajo, se describe un modelo para los pases pequeos de Amrica Latina, un modelo que se aleja de las ideas normativas sobre la participacin del Estado en la estrategia de desarrollo, y luego analiza el papel del Estado en los pases latinoamericanos durante los ltimos 50 aos. Tambin presenta algunas estrategias adoptadas por los pases pequeos para mejorar su proceso de actualizacin tecnolgica. La segunda parte del trabajo se concentra en el proceso por el que ha atravesado Costa Rica en los ltimos aos. Este caso ofrece algunos datos importantes sobre el proceso de desarrollo de un pas pequeo y subdesarrollado.
En este captulo se exploran las dimensiones que deberan incluirse en un modelo para los pases pequeos y subdesarrollados y su actualizacin tecnolgica. En la primera seccin se analizar la funcin que cumple el Estado en el desarrollo, mientras que en la segunda se introducir una perspectiva histrica a travs de la transformacin del papel del Estado en Amrica Latina. En la tercera seccin se examinarn una serie de estrategias particulares que han adoptado los pases pequeos para acelerar la transicin al desarrollo de tecnologa de avanzada.
En la actualidad, los objetivos de la poltica tecnolgica, que es considerada un componente muy importante de la poltica econmica global, son los de promover el crecimiento econmico y la competitividad. El elemento bsico para lograr la competitividad y el crecimiento econmico es la capacidad de producir y absorber nuevos conocimientos. Aun en el caso de que un pas no pueda dedicar el financiamiento pblico a la creacin de nuevos conocimientos, debera estar en capacidad de saber qu debe comprar y cmo debe utilizarlo; de all que resulte crucial tener la capacidad de decodificar la informacin que producen otros pases o empresas. Por otra parte, para hacer esto, el pas necesita expertos en tecnologa capaces de entender este conocimiento. Desde el punto de vista del gobierno, se justifica contar con una poltica tecnolgica ya que promueve el desarrollo econmico, que en ltima instancia estimule el bienestar de la sociedad3. Por otra parte, las industrias no pueden enfrentar por s solas la creciente velocidad con la que se producen los cambios. El alcance cada vez mayor de la innovacin no les permite salvar esas brechas por s mismas. Por ello, las industrias deben acercarse a las universidades y beneficiarse de su investigacin. Al mismo tiempo, en el caso de las universidades tambin se han producido cambios importantes. Por una parte, las universidades se ven afectadas por las restricciones presupuestarias debido al estancamiento o reduccin del financiamiento pblico nacional. Por la otra, las universidades estn compitiendo cada vez ms entre s con el fin de atraer estudiantes, personal acadmico y donaciones, por lo que no slo deben hacer frente a la necesidad de cubrir un monto de financiamiento constante sino a las crecientes demandas y requerimientos para mantener su rendimiento. Estos cambios considerables han unido a las industrias y universidades, a pesar de que sus naturalezas son diferentes. Los vnculos entre el mundo acadmico y la industria por lo general cuentan con el apoyo de la participacin del Estado, como elemento facilitador en este proceso de aprendizaje.
Sin embargo, el Estado no es un actor neutral ni homogneo; se trata de una institucin histricamente enraizada relacionada dialcticamente con la sociedad (Evans 1995). Como los Estados no son unidades homogneas, sus caractersticas internas producen diversas capacidades. Segn Krasner, no existe ninguna razn para suponer a priori que en todas las polticas se repetir el mismo patrn de fuerzas y debilidades. Es posible que un Estado no est en capacidad de modificar la estructura de su sistema mdico pero puede construir una red de transporte eficiente, mientras que otro Estado puede resolver con relativa facilidad el transporte de sus ciudadanos pero no puede curar sus enfermedades (citado por Skool 1985)4.
Para definir y poner en marcha una poltica tecnolgica, el Estado debe depender idealmente de una combinacin de autonoma (o aislamiento) y entrelazamiento (Evans 1995). La autonoma enlazada est construida sobre puentes entre el Estado y la sociedad. Estos puentes o canales institucionales permiten los procesos de (re)negociacin y, al mismo tiempo, generan comunicacin entre el Estado y la sociedad. La autonoma enlazada es un producto de la combinacin entre la coherencia interna (enmarcada en el enfoque de Weber con respecto a la burocracia) y las conexiones externas. Segn este autor, ... ninguno de los lados de la combinacin funcionara por s mismo. Un Estado que slo fuera autnomo carecera tanto de los recursos de inteligencia como de la capacidad de confiar en la instrumentacin privada descentralizada. Si existen redes de conexin densas pero no hay una estructura interna robusta, el Estado no estara en capacidad de resolver problemas de accin colectiva, de trascender los intereses particulares de sus homlogos del sector privado. (Evans 1995:12).
La burocracia es la fuerza que permite su reproduccin dentro del Estado (Weber 1968). Segn Evans, el desarrollo se ve afectado por la escasez de burocracia, no por su abundancia (Evans 1995: 40) . Tradicionalmente, los pases latinoamericanos han tenido burocracias relativamente dbiles que presentan dos problemas: la sobreburocratizacin y la subcratizacin conductual (Schmitter 1971, citado por Sloan 1984). Esta sobreburocratizacin se refleja en la enorme cantidad de organismos, departamentos y en la duplicacin de funciones Sin embargo, esta seudofuerza burocrtica no tiene una conciencia comn ni objetivos comunes. Por el contrario, se preocupa por su propio bienestar, y por lo tanto ilustra un caso de subcratizacin conductual.
La funcin del Estado en Amrica Latina ha experimentado un proceso significativo de transformacin. Segn Torre (1997), este proceso presenta dos caractersticas principales: a) racionalizacin y reduccin del papel econmico del Estado y b) una reconfiguracin y una mayor integracin de las economas nacionales en los mercados internacionales. Partiendo de este patrn de especializacin y comercio productivo en Amrica Latina recientemente adoptado, han surgido dos modelos descriptivos fundamentales. Uno de ellos es el modelo de la maquila5, que tiene su centro de operaciones en Mxico y en algunos pases centroamericanos; el otro es el modelo de los recursos naturales, que fundamentalmente se utiliza en Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. Los principales actores en el desarrollo del modelo de la maquila han sido las Empresas Multinacionales (EMN), mientras que los actores econmicos nacionales han sido los protagonistas del modelo recursos naturales (Kaltz y Stumpo 2001).
En los ltimos 60 aos, Amrica Latina ha tenido dos perodos claramente diferenciados de desarrollo econmico. El perodo transcurrido entre 1930 y 1980 estuvo caracterizado por un crecimiento hacia adentro mientras que el perodo entre 1980 y finales de los aos 90 se caracteriz por la apertura, una menor intervencin del Estado y menores regulaciones (Katz y Stumpo 2001). Sin embargo, desde una perspectiva analtica, se han identificado tres olas en cuanto a la funcin que ha tenido el Estado como instrumento de desarrollo (Evans 1996). En la primera ola, a la que se le ha dado el nombre de Cepalina6, el crecimiento fue fundamentalmente promovido por el Estado a travs del mercado interno (llamado desarrollo hacia adentro), ya que el Estado desempe un papel muy importante en la estrategia de desarrollo y la promocin de las exportaciones. Evans catalog esta funcin como el Estado como solucin. En el perodo comprendido entre 1930 y 1980, aproximadamente, la estrategia de desarrollo estuvo basada en la industrializacin sustitutiva de importaciones (ISI), de la cual resultaron consecuencias importantes para los pases latinoamericanos7. En trminos generales, se puede afirmar que esto permiti el desarrollo de una mayor capacidad cientfica nacional y de infraestructuras tecnolgicas y plantas de fabricacin (Arocena y Senker 2000; Katz 2001). Sin embargo, uno de los problemas que se origin con la ISI fue la forma en la que fueron construidos los sistemas de innovacin nacionales, en vista de que ellos generaban un sistema fragmentado con objetivos que no estaban claramente definidos. (Katz 2001).
En la segunda ola, el Estado abandon su compromiso en cuanto a la solucin de problemas, y se convirti en un obstculo (el Estado como problema, Evans 1996). Por lo tanto, las funciones del Estado tuvieron que ser reducidas. Durante este perodo, o segunda ola, la crisis de la deuda en los aos 80 tuvo un impacto en el desarrollo econmico. En consecuencia, se produjeron en toda Amrica Latina procesos de ajuste estructural. Sin embargo, la forma en la cual se instrumentaron estos procesos de ajuste en toda la regin fue diferente (Torre 1997)8. En la tercera ola, que es la que se est registrando en la actualidad, el Estado desempea una vez ms un papel importante en el desarrollo econmico. Sin embargo, a diferencia de la funcin que desempe en el pasado, el papel que realiza actualmente es de facilitador o catalizador.
Sin embargo, estos procesos de reformas presentan una interesante contradiccin. (Evans 1996: Acua y Smith 1996). Se espera que el Estado reduzca sus dimensiones y se haga ms eficiente y al mismo tiempo se convierta en un ente ms fuerte de manera que ... imponga un modelo acumulativo orientado hacia el mercado (Acua y Smith 1996:6)9. Segn Evans (1996), las recetas ortodoxas [...] contenan una expectativa paradjica en la cual el Estado (la raz del problema) podra, de alguna manera, transformarse en el agente capaz de iniciar y ejecutar los programas de ajuste (o en otras palabras sera la solucin)10. El problema que se planteaba con esta contradiccin radica en la creencia de que puede lograrse la eficiencia mediante la reduccin de las dimensiones del Estado (el nmero de empleados y organismos). En consecuencia, se han dejado de lado o descuidado enfoques complejos y contextualizados ms eficaces. Los pases latinoamericanos an enfrentan dichos problemas. En el proceso de implantar reformas en el Estado han entrado en escena nuevos actores. Algunos servicios pblicos tradicionales se encuentran ahora en manos privadas, mientras que los consultores cubren las demandas de nuevas experiencias y conocimientos en los organismos pblicos debido a las normas que regulan el empleo de nuevo personal. Este hecho plantea algunos desafos interesantes a esos organismos, por ejemplo cuando la pregunta que se hace es cmo mantener la memoria institucional cuando las experiencias y conocimientos son manejados por profesionales que estn en constante movimiento. Esto pone en entredicho la idea de que este tipo de reduccin de la importancia del Estado es una estrategia apropiada para obtener una mayor eficiencia.