Renate Koroschetz de Maragno* 2e2n3a
RESUMEN
Es probable que muchos estudiosos estn de acuerdo con el investigador alemn Ulrich v. Weizscker, quien sostiene que el siglo 21 ser el Siglo del Medio Ambiente 1 ; ya nadie cuestiona que debemos proteger nuestro planeta y, cada vez ms, los pases industrializados incluyen el medio ambiente como factor decisivo en sus polticas. Los pases menos desarrollados, aun cuando tengan muchos otros problemas por resolver, no tendrn alternativa que incluirlo tambin como factor prioritario, fundamentalmente por dos razones: Por un lado, los problemas ambientales en general no pueden enmarcarse dentro de las fronteras nacionales y, por el otro, en nuestro mundo con su economa globalizante, quien no toma en consideracin los aspectos ambientales no puede competir en los mercados. El presente artculo, sintetiza algunos precedentes en materia de los pases de habla alemana y sobre el trasfondo de la poltica ambiental alemana se enfoca la realidad venezolana en su calidad de entorno de las filiales de las transnacionales qumicas alemanas, con el fin de evidenciar los factores que constituyen el potencial innovativo inherente a la conjugacin de la cultura ambiental alemana con las particularidades del entorno venezolano. |
ABSTRACT
This article presents the results obtained in a project Many scientists probably agree with the German researcher Ulrich v. Weizscker, who affirms that the 21st century will be the Environment Century. There is no doubt that we have to protect the environment, and the industrialized countries are including with increasing frequency the environment as a decisive factor in their policies. Even though less developed countries need to solve many other problems, they will have no other choice but to include it as a priority issue, mainly for two reasons: first, environmental problems in general cannot be circumscribed to the national borders; second, in our world with its globalizing economy those who do not take into the environment cannot compete in the markets. This article summarizes several precedents in the context of the German-speaking countries. The Venezuelan context, in which German chemical multinational enterprises operate, is projected on the background of German environmental practices. This approach intends to evidence the intrinsic environmental potential offered by the combination of the German environmental culture and the Venezuelan idiosyncrasy. |
La conservacin del medio ambiente constituye, hoy en da, uno de los grandes retos para las ms altas esferas polticas y econmicas en todo el mundo. Esto llega a tal punto que el investigador alemn Ulrich v. Weizscker sostiene: despus del Siglo de las Cortes de la Nobleza, en tiempos del absolutismo, del Siglo de los Estados Nacionales al finalizar la revolucin sa y del presente Siglo de la Economa, el siglo 21 ser el Siglo del Ambiente.2 Ya nadie pone en discusin la importancia primordial de la proteccin ambiental como factor esencial para el desarrollo de las futuras generaciones. Pero si esa consideracin no ha creado una conciencia, que obligue a las personas a orientar sus acciones de acuerdo a ella, todo queda en el papel. Debemos asumir con claridad que esa conciencia ambiental es el resultado de un complejo mundo de elementos entre los cuales ocupan una posicin importante una serie de factores culturales, convicciones, experiencias y formas de vida. De stos precisamente se ocupa el presente artculo que se enmarca en una lnea de investigacin inscrita en la Maestra de Polticas y Gestin de la Innovacin Tecnolgica del Centro de Estudios de Desarrollo, CENDES; el objetivo es presentar una sntesis comentada de los precedentes establecidos en los pases europeos, concretamente en los de habla alemana, en materia de poltica ambiental y marco legal para enfrentar el reto del medio ambiente. Sobre ese trasfondo se enfoca la realidad venezolana como entorno de las filiales de las transnacionales qumicas alemanas, con el fin de evidenciar los factores que constituyen el potencial innovativo inherente a la conjugacin de la cultura ambiental alemana con las particularidades nacionales.
En Alemania, Austria y Suiza, desde hace mucho tiempo, el medio ambiente constituye un tema cotidiano de discusin. Se cuenta con sociedades altamente sensibilizadas, a raz de las experiencias colectivas del pasado, por su educacin y la discusin publica del asunto. La conciencia de la sociedad es un factor que tambin la industria debe tomar en cuenta y, adems, los mismos gerentes estn marcados por ella. En efecto, ya en los aos setenta y ochenta, en el mundo industrializado un buen porcentaje de las innovaciones tecnolgicas estaba dirigido al control de la contaminacin del medio ambiente. Asimismo la transnacional alemana BASF estima que ms de una tercera parte de sus patentes corresponde a tecnologas relacionadas con la proteccin ambiental.
Por otra parte, el medio ambiente constituye una temtica importante en la educacin, a partir de los primeros aos de escolaridad 3 , la poblacin recibe constantemente informacin acerca de l y de las acciones necesarias para protegerlo. Sin embargo, no se trata solamente de contenidos que deben aprenderse, sino la meta es fomentar el pensamiento crtico e inducir la capacidad de que, a partir de los hechos, cada individuo pueda construirse su propia opinin al respecto. Por ejemplo, la leyenda del grfico de la figura 1 dice textualmente: As debera funcionar el Punto Verde en un caso ideal. Lamentablemente, la realidad es diferente.
Por otra parte, la informacin y discusin de tpicos relacionados con el medio ambiente no se limita a las escuelas y universidades, es materia recurrente tambin en los medios de comunicacin masiva y hasta aparece en textos publicitarios. As por ejemplo, en la revista Der Spiegel, la industria qumica alemana, mediante una pgina de publicidad, expresa su rechazo al impuesto sobre el consumo de energa, si se introduce como medida puntual de proteccin ambiental sin la garanta de incentivos tributarios para compensar la medida y sin estimular al mismo tiempo las inversiones en tecnologas de bajo consumo energtico.4 De esta forma, el ciudadano comn se informa y est en o con la problemtica, lo que contribuye a que cada persona tenga los elementos para opinar con propiedad al respecto. De esta manera, en el pas se crea un tejido cultural en el cual el ambiente es una fibra muy importante, donde estn presentes permanentemente los medios de comunicacin masiva, la educacin y una presin reguladora desde el Estado en sus diversas instancias.
El medio ambiente como tema poltico, tiene historia en los pases de habla alemana y a su proteccin est dedicada al igual que en la mayora de los pases industrializados una rama especial de la poltica, la poltica ambiental. El tema es altamente controvertido; se trata de una controversia de gran valor y peso especfico en sociedad alemana y que se caracteriza, como en otras partes, por poner al frente en la misma lnea de presentacin de los argumentos, un nmero significativo de cientficos. Al consultar la literatura pertinente se encuentra que algunos cientficos de habla alemana estn cuestionando fuertemente la poltica ambiental de sus pases 5 , puesto que, segn ellos, una poltica especializada aislada 6 sin ninguna injerencia en las decisiones econmicas que involucran al medio ambiente, no representa una solucin efectiva para los problemas ambientales que enfrenta el mundo de hoy. En efecto, Jrg Minsch, en un extenso tratado del ao 1992, tilda a la economa moderna de inmadura en trminos ecolgicos 7 ya que, con la implantacin de una poltica ambiental, se libera la poltica econmica de toda responsabilidad para con el medio ambiente. Por otra parte, la poltica econmica tradicional tal como se viene practicando en los pases industrializados a partir de la revolucin industrial, segn Minsch, es ecolgicamente inmadura tambin porque, en forma deliberada, deja de tomar en consideracin uno de los principios fundamentales de la economa de mercado: que a la escasez de algn recurso corresponde un incremento en su valor o precio. En efecto, las economas de mercado de aquellos pases se basan todas fundamentalmente en el bajo costo de los recursos bsicos; en l descansan las estrategias que las impulsan, mientras que la naturaleza como su proveedora sigue teniendo un rol secundario.
De esta manera, el Estado, ejecutor de la poltica econmica, por un lado fomenta la mxima utilizacin del medio ambiente, proveedor de recursos baratos y, por el otro, como ejecutor de la poltica ambiental, trata de contrarrestar precisamente esas mismas medidas que legitiman su existencia desde el punto de vista econmico 8 . De esta manera, Minsch pone de manifiesto la ndole controvertida de la poltica ambiental, reducida muchas veces casi obligatoriamente a poltica de correctivos al final del proceso (end-of-pipe) con altos costos, que contribuyen a reforzar la contraposicin entre ecologa y economa. No es casual que las acciones en pro del medio ambiente fracasen muchas veces por no ser econmicamente factibles, afirma el investigador.
Michaelis (1992) corrobora lo anterior con un ejemplo concreto: al analizar posibles medidas para frenar el efecto invernadero en Alemania, pone al descubierto las dificultades que enfrentan los proyectos ambientales cuando se topan con los intereses econmicos. El investigador concluye que, tal como lo ensean las experiencias del pasado 9, es suficiente que una medida ambiental choque con los intereses econmicos de un solo grupo o sector, para que sea descartada. En este sentido, Drr (1993) compara los mtodos de las sociedades industrializadas modernas con los de un ladrn de bancos 10 , porque recompensan los bajos costos de las herramientas necesarias con altas rentas del botn que obtienen en sus acciones en contra de los ricos tesoros de la naturaleza. La comparacin se dirige sobre todo en contra de aquel discurso sobre la riqueza incalculable de la naturaleza, justificacin comn de su explotacin desmesurada, y sobre el valor que le agrega el ingenio humano al descubrir cada vez ms recursos escondidos o considerados intiles anteriormente.11
Kloepfer (1993) enfoca el problema desde una perspectiva de poltica de Estado y advierte muy claramente que es necesario convencer a todos los actores sociales que, en el futuro, no ser posible proteger el medio ambiente sin sacrificios en el rea de la libertad de accin, o cmo dice textualmente: zum rechtsstaatlichen Nulltarif 12 .
No obstante o justamente a raz de las discusiones reflejadas anteriormente, en Alemania el Estado parece haber reconocido oficialmente la importancia del medio ambiente. En 1994 entr en vigor un nuevo artculo de la Constitucin que refleja este hecho. Asimismo, el medio ambiente aparentemente tambin ya entr al recinto de la poltica econmica, puesto que hoy en da su proteccin se define como parte de la meta de crecimiento 13 . De hecho, la publicacin oficial La actualidad en Alemania del ao 1995 incluye la proteccin del medio ambiente precisamente en el captulo sobre economa.
Sin embargo, para llegar a ese cambio estructural ecolgico 14 en la opinin de los cientficos ambientalistas todava falta superar la visin mercantilista de la economa basada en la concepcin del medio ambiente como recurso gratuito, eterno e inagotable. Este cambio se materializara en el momento en que la poltica econmica estableciera la proteccin del medio ambiente como meta propia y le subordinara a ella la del crecimiento econmico. Este y los objetivos como el bienestar, el desarrollo de la infraestructura, los avances tecnolgicos, son conceptos que comenzaron a tener mucha importancia a partir de los primeros aos despus de la Segunda Guerra Mundial y entonces constituan, segn Weizscker (1994), una frmula de consenso para la paz social. Sin embargo, este crecimiento econmico se dio a expensas del medio ambiente, cuyo masivo deterioro se hizo evidente en los pases industrializados ya en los aos sesenta. 15 Por esta razn, Minsch, propone como un objetivo importante para aquellos gobiernos, una poltica econmica ecolgica, cuyo requisito principal sera, segn l, lograr un cambio radical en cuatro elementos y de esta manera superar lo que l llama el consenso en contra de la naturaleza.
*-Profesor de la Universidad Central de Venezuela. e-mail: [email protected]